CREPES NEGRAS RELLENAS DE GAMBAS

Después del strudel de ayer hoy toca algo salado, unas crepes que como sabéis son de origen  francés, aunque conocidas en todos los rincones del planeta. Es una masa hecha con harina de trigo, de forma circular y que puede servirse tanto con ingredientes dulces como salados. Tiene sus variaciones, como estas que al llevar entre los ingredientes tinta de sepia son negras. La receta la he copiado del libro Pintxos y Tapas de Arguiñano, él las servía con una salsa de tomate que yo no he hecho.

La harina que he usado es de fuerza media, se llama Casas Colgadas de Harinas Félix Saiz, por el nombre habréis deducido que son de Cuenca. La empresa empezó su andadura a principios del siglo XX y ya van por la cuarta generación elaborando harinas sin aditivos ni productos químicos, seleccionando el mejor trigo, consiguiendo con ello unas harinas de gran calidad, con diferentes grados de fuerza. Ha quedado una masa muy suave y rica.

INGREDIENTES: (8 a 10 unidades)

• 1/2 l. de leche
• 125 grs. de harina Casas Colgadas de Harinas Félix Saiz
• 1 huevo
• 1 bolsita de tinta de sepia
• sal
• 32 gambas peladas
• 1 puerro 
• 1/2 cebolla
• aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

De los 125 grs. de harina separaremos una cucharada que reservaremos.

Mezclaremos el resto de la harina, el huevo, la tinta de sepia, 1/4 l. de leche, una cucharada de aceite y un poco de sal. Trituramos.

Pelamos y troceamos la cebolla y el puerro. Los sofreímos, salpimentamos y añadimos las gambas, damos unas vueltas a todo y agregamos la cucharada de harina que teníamos reservada.Vertemos poco a poco el otro cuarto de litro de leche y removemos constantemente durante unos cinco minutos. Dejamos que se temple mientras hacemos las crepes.

Ponemos una gota de aceite en una sartén antiadherente y cuando esté caliente vertemos un cucharón de la masa, ha de quedar una capa fina. Esperamos que cuaje y con cuidado ayudándonos de una espátula le damos la vuelta para que cuaje por el otro lado. Retiramos y las vamos poniendo en un plato, una encima de otra hasta que acabemos con toda la masa.

Cuando ya estén todas, ponemos en medio de cada crepe un poco del relleno de  las gambas que ya estará templado, envolvemos y servimos.

Como era una receta de Arguiñano la he adornado con perejil y rico, rico.