Esta es otra de esas recetas que en cuanto la vi la hice, ni siquiera la puse en lista de espera, descaradamente la colé, con la de recetas que están esperando su turno y esta que la vi el lunes ya la hice ayer a media mañana y no han durado ni 12 horas.
La he copiado del blog BOCADOS DE CIELO , ella la sacó del libro RECETAS DE MAMA un magnífico blog que recientemente ha plasmado algunas de sus recetas en un bonito libro que será una buena idea incluirlo en la carta a los Reyes de estas Navidades. Y no dejéis de visitar los blogs recomendados hoy, hacen un trabajo magnífico.
Me salieron 10 tortas, Clemenvilla cuenta que a ella 16.
INGREDIENTES:
- 50 ml. de aceite de oliva
- la piel de 1/2 limón
- 1 cucharada de anís en grano
- 180 grs. de harina
- 10 grs. de levadura fresca
- 80 ml. de agua templada
- 20 ml. de anís (Chinchón dulce)
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- 15 grs. de azúcar
- 1 pellizco de sal
- azúcar para la cobertura
PREPARACIÓN:
Calentar el aceite con la piel del limón, añadir el anís en grano, apartar del fuego y dejar que se temple, entonces retirar la piel del limón y agregar el sésamo, el azúcar y la sal.
Disolver la levadura en el agua templada.
En un bol poner la harina y mezclar con el agua y levadura y se van añadiendo el resto de ingredientes menos el azúcar para la cobertura.
Amasar todo bien amasado, primero con la cuchara de madera y luego con las manos.
Formar una bola y dejar reposar hasta que doble el volumen, el tiempo va en función de la temperatura externa, lo mejor es tapar la masa con un paño o film y tenerlo en un lugar abrigado de las corrientes de aire.
Precalentar el horno a 220º.
Engrasar la placa del horno, yo siempre la engraso con aceite.
Coger porciones de la masa del tamaño de una nuez (mis nueces debían ser tamaño XXL por eso me salieron 10 tortas) y aplastarlas con el rodillo, también podéis aplastarlas con la mano, han de quedar muy finas. Se van poniendo en la bandeja del horno y se espolvorea toda la superficie con azúcar.
Hornear hasta que las veáis tostaditas y dejarlas enfriar encima de una rejilla y a ver cuánto os duran porque yo no os puedo decir qué tal se conservan, las hice antes de comer y a la tarde no quedaba ni una.