Esta es una receta que antes hacía mucho en casa, pero ahora llevaba tiempo sin hacerla. Es una receta que se ha de hacer como mínimo para tres personas ya que son tres tortillas de dos huevos cada una, aunque una de ellas la he hecho con un solo huevo. Se pueden hacer tantas tortillas como se deseen y los sabores los que más nos gusten.
Las espinacas frescas no se conservan durante mucho tiempo, pues pierden su lozanía y nutrientes a medida que pasan los días y sería una pena tener tan buen producto y no aprovecharlo al cien por cien.
Recapte es la marca de un proyecto agrícola sostenible que es el único intermediario entre el productor y el consumidor, siempre bajo un comercio justo tanto para el agricultor como para el consumidor, ofreciendo transparencia y garantía en todos los productos. Estos están libres de plaguicidas y pesticidas, no contienen productos químicos. No se utilizan herbicidas y los fertilizantes son de materia orgánica. Cuentan con el sello de confianza on line.
INGREDIENTES: (2 ó 3 personas)
TORTILLA DE PATATAS:
- 2 patatas medianas Recapte
- 2 huevos
- sal
- aceite de oliva virgen extra
TORTILLA DE ATÚN:
- 1 lata de atún en aceite de oliva
- 1 huevo
- aceite de oliva virgen extra
TORTILLA DE ESPINACAS:
- 1 manojo de espinacas Recapte
- 2 huevos
- sal
- aceite de oliva virgen extra
BECHAMEL:
- aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de harina
- leche
- sal
- nuez moscada
- queso rallado
PREPARACIÓN:
Pelamos, lavamos y secamos las patatas. Las cortamos en trozos o láminas según nuestra costumbre. Las freímos en aceite y salamos ligeramente.
Batimos dos huevos con un poco de sal y le añadimos las patatas.
Calentamos una sartén con un poco de aceite, si la sartén es antiadherente necesitará poco,
cuajamos la tortilla de un lado, damos la vuelta y acabamos de cuajar. Reservamos.
Abrimos la lata de atún y escurrimos bien para quitarle el máximo de aceite.
Batimos 1 huevo y le añadimos la lata de atún, en este caso no es necesario añadirle más sal, las conservas ya la incluyen. Cuajamos del mismo modo que hemos hecho con la tortilla de patatas. Podéis hacerla de dos huevos con dos latas de atún.
Lavamos bien las espinacas y las cortamos a trozos.
Calentamos un poco de aceite en el wok o en una sartén amplia y añadimos las espinacas, removiendo constantemente, añadimos un poco de sal y cuando estén hechas las añadimos a dos huevos que habremos batido con un poco de sal.
Cuajamos la tortilla en una sartén igual que hemos hecho la de patatas y reservamos.
Haciendo las espinacas en el wok la tortilla cuaja muy bien ya que si las hervimos en agua hay que escurrirlas muy bien para que no nos quede la tortilla muy aguada, además conservan mejor el sabor.
En un cazo ponemos el aceite, cuando esté caliente añadimos la harina y removemos constantemente durante unos minutos, agregamos la leche poco a poco, la sal y la nuez moscada. La leche siempre es mejor ir añadiéndola a medida que haga falta ya que si nos pasamos quedará demasiado líquida la bechamel y la necesitamos espesa.
Sobre la bandeja del horno ponemos la tortilla de patatas, encima una capa de bechamel, en el centro la tortilla de atún y otra capa de bechamel y arriba la de espinacas y cubrimos toda la tortilla y los laterales con el resto de la bechamel. Espolvoreamos con queso rallado y gratinamos hasta que empiece a dorarse, podéis tostarla más o menos, a vuestro gusto.
Se hace más rápido que se cuenta.
Y ya tenemos una cena de primera. A qué os comeríais un trozo?