Habrá poca gente a quien no le guste la pasta y es que es tan versátil que es fácil encontrar un plato al gusto de cada uno.
La receta de hoy es muy sencilla y completa, no le faltan las proteínas, aportadas por el huevo, el queso y el jamón, un buen jamón. La vi en el blog Il Cucchiaio d'Argento, donde sofreían el jamón, cosa que yo no he hecho, para mi un buen jamón hay que degustarlo en crudo, además al ponerlo sobre la pasta caliente su grasita infiltrada se funde mostrando todo su sabor.
El jamón es de Redondo Iglesias, empresa familiar que desde el año 1920 se dedican a la elaboración de jamones y embutidos tanto serranos como ibéricos siguiendo tradiciones artesanas, pero incluyendo los últimos avances técnicos, cumpliendo con las más altas exigencias de higiene, control y calidad. Hay que probarlos para convencerse. Podemos comprarlos en su tienda on line.
INGREDIENTES: (4 personas)
- 300 grs. de pasta
- 100 grs. de jamón ibérico de cebo Redondo Iglesias
- 1 manojo de espárragos trigueros
- 1 cebolla pequeña
- 1 huevo
- caldo vegetal
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- 2 cucharadas de queso rallado Grana Padano
PREPARACIÓN:
Lavamos los espárragos, los escurrimos y troceamos la parte tierna.
Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos pequeñitos.
En un poco de aceite salteamos la cebolla, añadimos los espárragos, salamos y damos unas vueltas para que se mezcle. Agregamos un cucharón de caldo caliente y cocinamos tapado a fuego lento unos 10 minutos. Si fuera necesario, se puede añadir más caldo.
Cocemos la pasta en agua y sal el tiempo que indique el fabricante. Escurrimos reservando un poco del líquido de la cocción.
En un cuenco batimos el huevo con el queso, lo diluimos con un poco del líquido de cocer la pasta y lo mezclamos con los espárragos. Echamos esta mezcla encima de la pasta y le añadimos el jamón cortado en trozos.
Para chuparse los dedos!!!