NUGGETS DE PAVO Y QUESO AZUL

El nombre de la última caja mensual de Disfrutabox tiene como título "Tiempo de hojear", ellos le dan a esta palabra el significado de revolcarse entre las hojas aprovechando que es en otoño cuando caen de los árboles, también podría ser pasar las hojas de un libro, aunque si las miramos, las ojeamos.

Como cada mes la caja venía repleta de ricos productos de alimentación y algo para nuestra belleza.

Tenía muy claro que iba a hacer una receta con las latas de Pechuga de pavo al natural de Matachín y lo que se me ocurrió fue elaborar unos Nuggets. Y al abrir la nevera  para coger algún queso que poner entre los ingredientes vi el queso azul y pensé que su sabor más potente iba a quedar muy bien con el pavo.

Pero habían más cosas en la caja: Granini de manzana, zanahoria y remolacha; Bizcochitos naranja y zanahoria de Granja San Francisco muy tiernos y sabrosos; Batidos de chocolate blanco de Pascual para los golosos de la casa; Nesquik con 30% menos de azúcares para que la báscula no se entere; Té blanco de Pompadour originario de las altas montañas de Fujian (China); Snack saludable de melocotón de Fruut, crujientes y sin azucares añadidos, Mini brik de avena y de arroz con cacao de Costa Kids, para niños o no tan niños. Y el producto de belleza, unas Tiras Detox Carbón para la nariz de Iroha Nature.

Si os gusta y también queréis recibir en vuestra casa cada mes una caja similar os podéis suscribir, sin obligación de permanencia. Y si queréis un buen ahorro en la primera, poniendo el código BETULO os costará 9,99€ en vez de 15,91€.

INGREDIENTES: (2 personas)

• 2 latas de pechuga de pavo al natural Casa Matachín
• queso azul
• 1 cucharada colmada de cebolla caramelizada
• pan rallado
• aceite oliva virgen extra 

PREPARACIÓN:

Abrimos las latas y escurrimos el líquido. Desmenuzamos el pavo y lo mezclamos con el queso azul, la cantidad a vuestro gusto, según os guste más potente o menos, también podéis poner algo de queso rallado. Añadimos la cebolla caramelizada que puede ser casera o de lata.

Cogemos porciones de masa, redondeamos y aplastamos. Pasamos por abundante pan rallado y reservamos en la nevera hasta la hora de la comida o la cena.

Freímos en abundante aceite caliente y dejamos sobre papel absorbente.

Hay que tener en cuenta que en el momento de sacarlos de la sartén hay que hacerlo con cuidado pues están blanditos y podrían romperse, luego cogen más consistencia.

Podéis servirlos con una ensalada... o como más os apetezca.

Feliz semana!!!