TORTA PASQUALINA

La torta Pasqualina es típica de la región italiana de Liguria, cuya capital es Génova, zona donde podemos encontrar una cocina muy mediterránea. Esta torta se come principalmente en la época de Pascua, pero podéis hacerla cualquier día. Principalmente se hace con acelgas o espinacas, aunque no es raro encontrarla con alcachofas. La masa se hace con aceite de oliva y sin levadura, finas hojas de masa que se superponen. 

La receta con alguna variación es del blog Zenzero e Limone.

INGREDIENTES MASA: (4 personas)

• 300 grs. de harina
• 150 - 175 ml. de agua
• 15 ml. de aceite de oliva virgen extra
• 2 grs. de sal

INGREDIENTES RELLENO:

• 300 grs. de espinacas limpias y cortadas
• 1/4 de cebolla
• 100 grs. de queso Emmental rallado
• 5 huevos grandes Granja Campomayor
• 200 grs. de mató Bio Raphel Lladó
• nuez moscada 
• sal
• pimienta negra
• aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

Empezamos haciendo la masa. Ponemos la harina en un cuenco, damos forma de volcán y en el centro ponemos 150 ml. de agua, la sal y el aceite. Mezclamos y amasamos hasta que quede una masa lisa, unos 10 minutos aproximadamente. 

Si vemos que al amasar necesita más agua le añadimos un poco más.

Formamos una bola, la envolvemos en film y  dejamos reposar 1 hora.

Pelamos y cortamos en trozos pequeños la cebolla, la salteamos en una sartén con un poco de aceite hasta que esté transparente, añadimos las espinacas y cocinamos unos minutos que pierdan su agua. Salpimentamos. Dejamos entibiar.

Agregamos 50 grs. del queso rallado y 1/2 huevo ligeramente batido. Mezclamos.

Mezclamos el mató con los otros 50 grs. de queso rallado, otro medio huevo batido, sal, pimienta y nuez moscada. Mezclamos.

Dividimos la masa en 4 partes, dos un poco más grandes y otras dos ligeramente más pequeñas. Las extendemos bien, que queden muy finas.

Con una de las masas más grandes forramos la base de un molde y sus paredes, que sobresalga un poco. Elegí un molde cuadrado de 18 cms. de lado, aunque suele hacerse con uno redondo. Si no es antiadherente lo engrasamos.

Pintamos la masa con aceite y ponemos encima la otra masa grande. 

Colocamos la capa de espinacas y encima la de mató, hacemos 4 huecos y ponemos las yemas de los 4 huevos restantes. Pintamos toda la superficie con clara de huevo.

Cubrimos con una de las masas pequeñas, pintamos con aceite y encima la otra masa pequeña. Cerramos bien los bordes de la masa y pintamos con aceite.

Horneamos en el horno precalentado a 180º hasta que se vea la masa crujiente. Tarda unos 45 minutos, pero el tiempo es relativo, depende del horno, del molde y del grosor de la masa. Al principio rezumaba un poco, pero al final quedó una torta muy rica con un exterior crujiente.

Servimos tibia.

En cuanto al mató que sobra de esta preparación podemos degustarlo con cualquier variedad de miel de El Cortijuelo de San Benito

Feliz semana!!!