PIZZA CON GULAS

Hacía mucho que no subía una pizza al blog, pero es que con gulas no la había probado hasta ahora y fue porque en un blog vi una pizza que las llevaba entre sus ingredientes y me dio la idea. Me gusta probar distintas masas y si son crujientes mejor, esta masa la vi en el blog Cocinando con Mamá, con estas cantidades salen dos pizzas grandes, podéis hacer menos o mejor aún, si no la usáis toda congelar la que os sobre.
De momento parece que el ordenador funciona, pero he acabado instalando el Chrome aconsejada por Isabel y Marcela y también por mi marido. Esperemos que no hayan más problemas.
Y aquí os dejo la pizza para este fin de semana o puente lluvioso.




INGREDIENTES MASA:

• 500 grs. de harina de fuerza
• 25 grs. de levadura fresca
• 250 ml. de agua tibia
• 1/2 cucharadita de azúcar
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN MASA:

Disolvemos la levadura con el azúcar y el agua. Dejamos reposar 10 minutos, pasado ese tiempo veréis que se han formado burbujas, buen síntoma.

En un bol mezclamos la harina con la sal y le damos forma de volcán. En el centro ponemos el aceite y la mezcla de la levadura, mezclamos todo bien con una cuchara de madera y cuando esté bien ligado lo pasamos al mármol ligeramente enharinado y amasamos con las manos durante 5 minutos.

Dejamos reposar tapada con un paño húmedo durante 1 1/2 hora.

Amasamos un poco la masa para desgasificarla y la estiramos con la ayuda del rodillo.

Se puede poner el relleno encima y hornearla, pero esta vez lo que he hecho ha sido hornear un poco la masa sola y luego añadirle el relleno por encima y seguir horneando.

INGREDIENTES RELLENO:

• 2 ajos
• 1 ó 2 guindillas secas
• 1 caja gulas congeladas
• queso de oveja semi curado Vega Sotuélamos
• pimientos del cristal Lino Moreno

PREPARACIÓN RELLENO:

No es la típica pizza con su capa de tomate, ni siquiera lo lleva y me he atrevido a sustituir la mozzarella por un queso de oveja semi curado que a mi me gusta mucho por su sabor tan auténtico, sabe a campo, suave y si lo pones cortado en triángulos para picoteo desaparece de la mesa en un abrir y cerrar de ojos.

Ponemos la masa a hornear en el horno precalentado a 200º para que tome un poco de cuerpo. Mientras preparamos el relleno. En una sartén freímos los ajos pelados y cortados en láminas, añadimos las guindillas y cuando los ajos empiezan a dorarse echamos las gulas previamente descongeladas, damos unas vueltas a todo el conjunto y lo ponemos encima de la masa, podemos quitar las guindillas para que nadie se encuentre la sorpresa, o dejarlas a ver a quien le tocan.

Encima de las gulas ponemos trozos de queso y pimientos del cristal.

Acabamos de hornearla, según lo tostada que os guste, pero no hace falta tostarla demasiado pues ya queda crujiente. Esta se ve un poco clarita, la de mi hijo que le hice de jamón quedó más tostada, pero esa no tiene foto.

Cuando la sirváis en la mesa poned aceite con guindillas para echar un chorrito por encima, aparte de darle brillo potencia el sabor.

Qué aproveche y feliz fin de semana o puente para quien lo disfrute aunque sea bajo el paraguas.