TAMEYAS DE GARBANZOS Y GUISANTES

La receta de hoy va dedicada en especial a Tito, sabéis por qué?  Creo que todo el mundo lo sabe, hoy es su cumpleaños y como el pastel ya lo ha puesto él yo le dejo esta delicia cuya receta es de una amiga suya, mía y de mucha más gente, ella es Juana, que además de cederme la receta ha tenido la amabilidad de enviarme unos saquitos con especias de esas que no se encuentran en cualquier sitio. Las especias son: Merken, Sumac y Zataar.

GRACIAS JUANA!!!

FELICIDADES TITO!!!

INGREDIENTES: (24 unidades)

• 175 grs. de guisantes descongelados
• 375 grs. de garbanzos congelados o remojados la noche anterior
• 2 cebollas tiernas pequeñas picaditas
• 1 diente de ajo picadito
• 1 guindilla verde picadita (es opcional, pero yo la puse)
• 1 cucharadita de comino molido
• 2 cucharaditas de zataar
• 2 cucharadas de menta picada
• 50 grs. de pan rallado
• 1 huevo
• sal maldón (puse sal rosa del Himalaya)
• pimienta molida
• aceite de oliva virgen extra
• salsa: 1 yogur griego + 1/2 cucharadita de merken + 1 cucharadita aceite oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

Aunque Juana me recomendó usar garbanzos congelados yo ya los había puesto en remojo y será porque estuvieron más de 12 horas en remojo, el caso es que se trituraron muy bien.
El zataar es una mezcla de especias muy utilizada en la cocina árabe del Oriente Medio,
se compone de tomillo, zumaque, semillas de sésamo y sal, también añaden otras especias.
Trituré en la picadora los guisantes con los garbanzos bien escurridos, la cebolla, el ajo, la guindilla y la menta.
Lo puse en un bol y le fui añadiendo el resto de ingredientes menos el aceite y la salsa.
Si vemos que a la masa le falta consistencia se le puede añadir algo más de pan rallado, aunque no me hizo falta.
Con las manos mojadas vamos formando bolitas del tamaño de una pelota de ping-pong y las aplastamos ligeramente, las ponemos en una bandeja y cuando estén todas las bolitas hechas dejamos reposar en la nevera de 1 a 2 horas.
En una sartén calentamos bastante aceite y las vamos friendo un par de minutos por cada lado, hasta que se pongan doradas.
Hacemos la salsa, que en la versión de Juana llevaba pimentón, pero quise probar el Merken que es un pimentón ahumado picantito típico de la cocina mapuche de Chile.
Con estas cantidades me salieron 24 tameyas, congelé la mitad antes de freirlas, a ver qué tal quedan. Las que nos comimos estaban muy buenas y es una receta muy sana, de las que le gustan a Mijú.
Ah, no pica demasiado.