PAN DE HARINA CON TRIGO SARRACENO

Hoy receta con poco colorido, pero muy rica y sana, eso si, hay que comer variado.
Sabéis quien es la culpable de que yo haya hecho este pan? Ni más ni menos que de mi maestra Olga de Cocinando con Kisa, me tienta con esas recetas de panes tan buenos que hace y que a ella le quedan perfectos. Y por si esto no fuera poco y para que no tuviera excusa el otro día me envió un paquete de harina de trigo sarraceno, otro de harina de castañas y un tarro con extracto de malta. Y aquí está el primer pan. La corteza, al menos a mi no me quedó tan crujiente como en otros panes, pero el sabor es muy bueno y aguanta bien varios días. El último trozo que me quedaba acabó en un plato de migas junto a otros trozos de pan y todo el mundo se lo comió a gusto. Gracias Olga, eres un encanto.
Ahora os hablaré de Tito, no hace falta que os explique nada, ya le conocéis, pues está de celebración, ha sobrepasado los 500 seguidores y tiene un sorteo en marcha, es un monstruo, en el sentido bonito de la palabra, claro, no vaya a ofenderse, jejeje.
Y otra bloguera que está de celebración es Nati, no os olvidéis de felicitarla porque hoy es su cumpleaños y todavía son poquitos. FELICIDADES NATI!!! Precisamente hace un año que conocí su blog, ya que coincide con el cumpleaños de mi hijo mayor.


INGREDIENTES:

• 235 grs. de harina de fuerza
• 110 grs. de harina de trigo sarraceno
• 180 ml. de agua tibia
• 10 grs. de levadura fresca
• 20 grs. de aceite de oliva virgen extra
• 5 grs. de sal
• 1 cucharadita de miel de caña de azúcar

PREPARACIÓN:


En un bol ponemos las harinas con la sal mezclada, hacemos un volcán y en el centro ponemos la miel, el aceite y el agua en la que habremos disuelto la levadura.
Mezclamos bien, primero con una cucharada de madera y acabamos amasando con las manos encima del mármol enharinado hasta conseguir una masa manejable y elástica. Hacemos una bola y la dejamos levar una hora tapada con un trapo limpio, alejada de las corrientes de aire.
Amasamos ligeramente para desgasificarla, damos forma y dejamos reposar tapada otra hora.
La ponemos sobre la placa del horno forrada con papel de hornear y le hacemos unos cortes.
Metemos en el horno precalentado a 200º con vapor (ponemos un recipiente con agua en la parte baja del horno), durante 20-25 minutos, pero ya sabéis que el tiempo es aproximado y este pan es más oscuro que el blanco. La prueba es darle unos golpecitos en la parte de abajo del pan y si suena a hueco ya está listo.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Se nota un punto dulzón debido a la miel, quizás porque la mía no era de caña.