ALBÓNDIGAS CON QUESO SAN SIMÓN DA COSTA

Decir que me encanta el queso no es ningún secreto, eso está muy claro tanto en mis entradas como en los comentarios. Me gusta probar todos los que veo, difícil porque hay infinidad. Y todos me gustan, sean secos, tiernos, fuertes, suaves, todos.
Este queso de hoy, es un queso gallego con D.O.P. ligeramente cremoso, pero no demasiado, con un toque de sabor ahumado que a mi me encanta y sobre todo comérmelo tal cual, debí de ser una ratoncita en alguna vida anterior. Con membrillo está de lujo, tenéis que probarlo.
Pero he querido hacer alguna receta con él y se me ocurrió poner trocitos dentro de las albóndigas, además al cocinarlas en algunas se sale un poquito el queso, no os preocupéis, eso le da sabor a la salsa. Veréis que receta más rica.


INGREDIENTES: (3 personas)

• 600 grs. de ternera picada
• 2 filetes de lomo de cerdo adobado
• 1 ajo
• sal
• 1 huevo
• pan rallado
• un chorro den leche
• un buen trozo de queso San Simón Da Costa
• harina
• aceite de oliva
• sofrito de tomate: 1 ajo, 1/2 cebolla pequeña, aceite, 1 lata tomate triturado, sal y azúcar

PREPARACIÓN:

Los filetes de lomo adobados no son imprescindibles, pero me quedaban dos y quise aprovecharlos. En este caso se pasan por la picadora y se juntan a la ternera picada.
Poner las carnes en un bol, echar un poquito de sal, el ajo picadito, un puñado de pan rallado, un chorro de leche y el huevo (recordad: sin cáscara).
Mezclarlo todo bien. Si la mezcla no queda consistente añadir algo más de pan rallado hasta que veáis que se pueden formar bien las bolitas. Esta masa se puede dejar reposar un rato o no, depende de la prisa que tengáis.
Tomar porciones de la masa, aplanarlas en la palma de la mano y poner en el centro un taquito de queso, cubrir bien, dándole forma redondeada, pasar por harina y poner en una bandeja para horno con un poco de aceite en la base.
Cocinarlas al horno a 200º. Antes las freía, pero últimamente he visto en varios blogs que las hacían al horno, es la segunda vez que las hago así y os animo a hacerlas de este modo, quedan muy buenas y alguna caloría ahorraremos.
Mientras preparamos el sofrito.
En una sartén con un chorrito de aceite sofreímos la cebolla cortada en trozos pequeños, cuando esté transparente añadimos el tomate y lo movemos todo con una cuchara de madera, cuando empiece a espesar le ponemos un poquito de sal, probamos y según su acidez le añadimos un poco de azúcar. Se puede añadir tomillo, orégano o albahaca, depende del gusto que le queramos dar. Si os sale mucha cantidad podéis guardarla en la nevera en un tarro de cristal bien cerrado y del tamaño acorde con lo que sobre.
Verter el tomate sobre las albóndigas que tenemos en el horno y mezclar bien, acabar de cocer las albóndigas en esta salsa y servir.
Las he acompañado con unos ramilletes de coliflor verde cocidos y regados con un chorro de aceite de oliva y un ajo crudo cortado en láminas, pero si no teméis las calorías se pueden acompañar de patatas fritas o unos espaguetis que revolveremos con la salsa.
Os ha gustado?