Estamos en la recta final del mes de noviembre y mucho frío no hace al menos en las horas centrales del día, pero igualmente el estómago agradece algún plato calentito y si además es sano mucho mejor, como esta sopa que os traigo hoy que es una delicia. La vi en Giallo Zafferano, llevaba unas bayas de enebro que no le puse porque no tenía. Recordad lo que siempre os comento, a la hora de cocer garbanzos hacedlo en cantidad y congelar en recipientes, ganaréis tiempo en recetas como la de hoy. También podéis usar una buena marca de garbanzos de bote.
Aunque su nombre Naranjas Masil nos hace pensar que se dedican solo a ese cítrico no es así. Actualmente cultivan otras frutas y verduras, son especialistas en Producción Integrada, cultivan de modo sostenible y no añaden químicos post cosecha para hacer más bonitos sus productos. Del árbol o del huerto a nuestra casa directamente y solo productos de temporada. Los campos están situados en Pedreguer y Sanet Negrals (Comunidad Valenciana) donde usan el método de regadío por goteo para no desperdiciar agua. Y algo nuevo para mi, el caqui seco Hoshigaki que es el nombre de la técnica japonesa que se emplea para secarlos, en cuanto haga alguna receta con ellos la subiré.
Podéis comprar estas frutas, verduras o vino on line. También tenéis la opción de apadrinar un árbol y disfrutar de sus frutos.
INGREDIENTES: (2 o 3 personas)
- 300 grs. de calabaza para cocer de Naranjas Masil
- 50 grs. de acelgas limpias y troceadas
- 750 ml. de agua
- sal
- 200 grs. de garbanzos cocidos
- 50 grs. de cebolla
- 1 hoja de laurel
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra molida
PREPARACIÓN:
Pelamos la calabaza y la cortamos en daditos.
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana.
En una cazuela con un poco de aceite sofreímos la cebolla, cuando transparente añadimos la calabaza, damos unas vueltas con la cuchara y vertemos un poco del agua.
Incorporamos los garbanzos y las acelgas. Salpimentamos. Añadimos el laurel y el resto del agua. Tapamos y cocinamos 15 minutos a fuego lento. Sacamos el laurel y cocemos sin tapar otros 15 minutos.
Servimos la sopa con un chorrito de aceite y espolvoreada con pimienta negra.
Feliz semana!!!
Me encantan estos platos de cuchara.
ResponderEliminarSaludos
Yo voy a cocinar un potaje muy parecido a esa sopa, es lo mejor que como, un guiso con verduritas de temporada sienta de maravilla y más sano no puede ser. Hoy coincidimos en gustos.
ResponderEliminarBss
qué reconfortante tiene que estar esta sopa, se ve muy apetitosa
ResponderEliminarQué buen plato Ana y ya con el fresco que ha comenzado a hacer estos días, es lo que más apetece, un buen cuchareo es incomparable para un buen disfrute.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Bien rico tu potaje :-)) o sopa como tu le llamas ;-)))
ResponderEliminar1 saludito
Que completa receta para coger fuerzas y disfrutar a la vez de los sabores tan aténticos¡¡
ResponderEliminarbesitos¡¡
Efectivamente, por el día no hace mucho frío, pero por la noche un platito de esta sienta de miedo, yo ya me apuntaba a uno en un ratito.
ResponderEliminarBesos y feliz semana!
Rico,Rico Ana y con fundamento 😉besinos wapa
ResponderEliminarEstas sopas o potajes o como las queramos llamar en casa gustan mucho, especialmente a Polyanna por sus sabor y a mi por lo sencillas que son a la hora de cocinar. Me apunto esta combinación porque lo tengo todo en casa!
ResponderEliminarBesos,
Palmira
son las sopas que siempre reaniman el cuerpo, el alma también. Con estos platos nuestra casa huele a hogar. Un beo!!
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